GLS Bank advierte: las inversiones de armadura no son una solución sostenible

Die GLS Bank lehnt Investitionen in die Rüstungsindustrie ab und warnt vor der Aufweichung des Nachhaltigkeitsbegriffs durch die mögliche Klassifizierung von Rüstungsgütern als nachhaltig. Aysel Osmanoglu, Vorstandssprecherin der Bank, betont, dass Waffenproduktion und Krieg nicht nachhaltig sind. Stattdessen plädiert die Bank für Investitionen in eine Friedenswirtschaft, die auf den Grundbedürfnissen der Menschen basiert. Erfahren Sie mehr über die Haltung der GLS Bank zur Verteidigungsindustrie und ihren Ansatz für nachhaltige Geldanlagen.
El Banco GLS rechaza las inversiones en la industria de los armamentos y advierte sobre la posible clasificación de los bienes de los armamentos como sostenibles. Aysel Osmanoglu, portavoz del banco, enfatiza que la producción de armas y la guerra no son sostenibles. En cambio, el banco aboga por las inversiones en una industria de la paz basada en las necesidades básicas de las personas. Obtenga más información sobre la actitud del Banco GLS hacia la industria de defensa y su enfoque para las inversiones sostenibles. (Symbolbild/MB)

GLS Bank advierte: las inversiones de armadura no son una solución sostenible

Sostenibilidad en el mundo financiero: el debate sobre las inversiones de Armaments

En la discusión actual sobre inversiones sostenibles, la industria de los armamentos está cada vez más dirigida. Si bien partes de la política y los sectores financieros apuntan a una reevaluación, el Banco GLS permanece firmemente en su posición para excluir los armamentos de su cartera de inversiones.

El fondo de este debate es complejo. Un documento de estrategia bien conocido del gobierno federal sugiere que las inversiones de armadura pronto podrían clasificarse como sostenibles. Esta clasificación podría llevar a las empresas de la industria de seguridad y defensa a tener acceso a los mercados de capitales basados ​​en los criterios de ESG (entorno, asuntos sociales, gestión corporativa). El BVI de la Asociación de Fondos Alemanes respalda este enfoque y ve un paso hacia los requisitos mínimos estandarizados de la UE para fondos sostenibles.

Aysel Osmanoglu, CEO de GLS Bank, expresa grandes preocupaciones sobre este desarrollo. Ella advierte que el mero ablandamiento del término "sostenible" socava la integridad de las inversiones de ESG. "Las personas que establecen creencias éticas a sus inversiones podrían ser mal amarrada", explica. Osmanoglu enfatiza que los armamentos no son sostenibles, ni desde una perspectiva ecológica ni desde una perspectiva social.

Además, se aborda el problema de un aumento potencial en la producción de armamentos. "La visión de la gestión de capital podría llevar a que las compañías de armamentos aumenten su producción. La suposición de que solo produce defensivamente es una ilusión peligrosa", advierte Osmanoglu y exige una clara delimitación de inversiones sostenibles.

La importancia de este tema se extiende más allá del marco financiero y toca los valores centrales de nuestra sociedad. GLS Bank ve su responsabilidad de invertir en proyectos sostenibles que satisfagan las necesidades sociales de las personas. Estos incluyen espacio de vida asequible, energías renovables, así como educación y cultura.

En general, es necesario establecer el curso para una economía realmente sostenible. Se requieren inversiones estimadas de 50 a 70 mil millones de euros anualmente para implementar el cambio en una economía socialmente justa y ecológica. El Banco GLS, fundado en Bochum en 1974, sigue siendo un pionero en este movimiento y habla de una gestión de la paz que está al servicio de la humanidad.

Para anclar el cambio deseado a largo plazo, sin embargo, se requiere un replanteamiento colectivo. Los actores políticos e instituciones financieras están llamadas a seguir una línea clara, la sostenibilidad no solo considera una palabra clave, sino como un principio.

La discusión sobre las inversiones de Armaments no es solo una cuestión de política financiera, sino también una pregunta fundamental sobre los valores que lidera nuestra sociedad. Ahora se les pide a los ciudadanos comprometidos y a los inversores responsables que contribuyan activamente a este debate y que luchen por alternativas sostenibles.