The Odyssey con el 200 autobús: puntualidad en el transporte local de Berlín deja algo que desear

The Odyssey con el 200 autobús: puntualidad en el transporte local de Berlín deja algo que desear
Berlín es una ciudad vibrante con un sistema de transporte público bien desarrollado. Los autobuses y trenes son la columna vertebral de la red de transporte y permiten a las personas pasar de A a B de manera rápida y ecológica. Desafortunadamente, también hay problemas aquí, como el B.Z. El periodista Johannes Malinowski informa en su columna actual.
El autobús 200 corre por la ciudad cada diez minutos y está equipado con una unidad eléctrica, lo que garantiza un transporte ecológico. Sin embargo, la puntualidad de la línea es un desastre. En su columna, Malinowski describe cómo quería irse a casa con publicaciones después de un concierto en la ciudadela de Spandau. Debido al tráfico de reemplazo en el ferrocarril del anillo, tuvo que tomar el metro y S-Bahn y el autobús.
Pero hubo problemas en la parada de autobús Alexanderplatz/Memhardsstraße. La parada se colocó hace meses y ahora está al lado de un área de sitio de construcción. No le gusta esperar aquí, especialmente cuando considera que no hay Gaceta de viajes en las paradas de reemplazo.
Malinowski continúa cómo él y algunos otros pasajeros están esperando el autobús. Primero, la hora de salida se da en tres minutos, pero 15 minutos y otros dos autobuses tienen lugar antes de que finalmente llegue el autobús correcto. Una mujer incluso agita un taxi, pero Malinowski decide en su contra porque ya ha pagado el boleto de autobús.
Cuando Malinowski luego se verificó en la aplicación BVG, se da cuenta de que dos autobuses ya deberían haberse quedado. Está molesto por la "descarada negativa de la realidad" en su teléfono celular. Más tarde, un autobús llega incluso dos minutos antes, lo cual es una broma en vista del largo tiempo de espera. Para empeorar las cosas, las baterías de sus auriculares también están vacías.
Frustrado, Malinowski finalmente optó por un Uber que lo lleva a casa ocho minutos después de lo planeado. Aunque el transporte público en Berlín generalmente funciona bien, hay problemas de puntualidad aquí y allá que pueden dificultar la vida de los pasajeros. Es de esperar que estos problemas se resuelvan en el futuro para que los viajes en transporte público en Berlín sean una experiencia agradable para todos.