Desde el FriedenStheaterbühne hasta la realidad: una mirada a la situación mundial

Desde el FriedenStheaterbühne hasta la realidad: una mirada a la situación mundial
Es un escenario de una pesadilla: ¡el mundo celebra la paz mientras las bombas caen en cada esquema! El viernes pasado, el Comité Nobel en Oslo anunció que la organización japonesa Nihon Hidankyo recibió el Premio Nobel de la Paz. ¿Un gran momento? ¡Apenas si miras la realidad!
asombrosa que en un año en el que las bombas detonan en el Medio Oriente, los tanques ruedan en Ucrania y una sangrienta guerra civil se enfurece en Yemen, que deben ser coronadas por celebraciones Nobel por la paz. En Estocolmo se implementa la alfombra roja, los invitados Ray en Royal Flair y un jugoso precio de un millón de euros está esperando al ganador del premio, ¡mientras que al otro lado del mundo la guerra está furiosa!
Un premio en un mundo ilusorio
indudablemente merece respeto por sus incansables esfuerzos. Pero, ¿no tiene que ser cuestionado en este punto si realmente debería haber un premio de la Paz Nobel en un mundo tan caótico? ¡Las regulaciones de paz occidentales están en el Abismo! La UE, que incluso recibió el Premio Nobel en 2012, es impotente en el conflicto de Medio Oriente. Las Naciones Unidas? Como una sombra de sí misma. Y mientras Estados Unidos se retira a un trauma "America First", el mundo se pregunta cuándo se romperá la ilusión y el próximo faro cae del cielo y se rompió en la alfombra roja.
La realidad es implacable: ataques terroristas, israelíes secuestrados y asesinados, y decenas de miles de civiles en la Franja de Gaza. El riesgo de escalada entre Israel e Irán ha alcanzado un punto culminante amenazante. Esfuerzos de paz? Fallan en vivo frente a los ojos de una poderosa comunidad global. Y mientras tanto, Rusia sigue siendo fiel a sus ambiciones imperiales, lista para un solo idioma: el de la violencia.
Las amargas verdades de nuestro tiempo
Los tiempos de "paz para todos" han terminado. ¡La estabilidad es la nueva palabra mágica! Necesitamos repensar en geopolítica: limitar los conflictos regionalmente, las negociaciones de liderar entre las partes en guerra y al mismo tiempo reducir la violencia al mínimo. Irónicamente, ¡eso podría significar que necesitamos más y nada menos armas! Ducking Off no es un tabú: actualmente es una estrategia indispensable para proteger nuestra seguridad.
Una cosa está clara: en contraste con Truman Burank, que puede liberarse de la puesta en escena al final de su película, el mundo no vive en un sueño. La realidad es dura y a menudo implacable. No hay un final brillante, no un final feliz, solo la verdadera verdad de un mundo que realmente tiene que sufrir. ¿Hurra por la paz? ¡Solo un espectáculo que pronto terminará!
En el mundo real, rodeado de terror y caos, la pregunta sigue siendo: ¿cuándo finalmente se despierta el mundo occidental? La cortina ha caído, ¡el espectáculo ha terminado!