Durante un cuarto de siglo, el cineasta Christian Beetz ha estado navegando en el Großer Wannsee: un viaje entre la libertad perdida y los nuevos descubrimientos.

Seit 25 Jahren segelt der Filmemacher Christian Beetz auf dem Großen Wannsee in Berlin. Dabei vermisse er im heutigen Leben oft die alten Freiräume, die das Segeln ihm bietet, aber entdecke gleichzeitig auch immer wieder neue Gefühle. Der Große Wannsee in Berlin ist ein beliebtes Segelrevier, das viele Wassersportfreunde anzieht. Auch Christian Beetz ist seit vielen Jahren leidenschaftlicher Segler und hat sich auf diesem Gewässer heimisch gemacht. In den letzten 25 Jahren hat er viele Stunden auf dem Wasser verbracht und dabei allerlei Höhen und Tiefen erlebt. Beetz beschreibt das Segeln als einen Ort, an dem er sich von den …
El cineasta Christian Beetz ha estado navegando en el Großer Wannsee en Berlín durante 25 años. En la vida de hoy, a menudo pierde la vieja libertad que la navegación le ofrece, pero al mismo tiempo siempre descubre nuevos sentimientos. La Gran Wannsee en Berlín es un área de navegación popular que atrae a muchos fanáticos de los deportes acuáticos. Christian Beetz también ha sido un marinero apasionado durante muchos años y se ha convertido en casa en esta agua. En los últimos 25 años ha pasado muchas horas en el agua y ha experimentado todo tipo de alturas y profundidades. Beetz describe la navegación como un lugar donde está del ... (Symbolbild/MB)

Durante un cuarto de siglo, el cineasta Christian Beetz ha estado navegando en el Großer Wannsee: un viaje entre la libertad perdida y los nuevos descubrimientos.

El cineasta Christian Beetz ha estado navegando en el Großer Wannsee en Berlín durante 25 años. En la vida de hoy, a menudo extraña la vieja libertad que Sails le ofrece, pero al mismo tiempo también descubre nuevos sentimientos.

El Große Wannsee en Berlín es un área de navegación popular que atrae a muchos fanáticos de los deportes acuáticos. Christian Beetz también ha sido un marinero apasionado durante muchos años y se ha convertido en casa en esta agua. En los últimos 25 años, ha pasado muchas horas en el agua y ha experimentado todo tipo de alturas y profundidades.

Beetz describe la navegación como un lugar donde puede liberarse de los requisitos de la vida cotidiana. Lejos del ajetreo, el bullicio y el estrés, siente la calma y la serenidad del agua. La sensación de ser llevada por el viento y usar su propia fuerza para avanzar es una verdadera liberación para él.

Sin embargo, mucho ha cambiado en los últimos años. La creciente popularidad de los deportes acuáticos y el creciente número de marineros han significado que el Große Wannsee se está llenando. Beetz pierde los tiempos en los que aún podría estar solo en el agua y disfrutó de la inmensidad del lago sin tener que tener ninguna otra consideración.

A pesar de estas restricciones, la navegación para Beetz no ha perdido nada de su fascinación. Por el contrario, incluso después de tantos años, siempre descubrió nuevos aspectos de la navegación. La interacción de la naturaleza y la tecnología, los desafíos de la navegación en diferentes condiciones climáticas y el esfuerzo físico asociado con la navegación siguen siendo una experiencia especial para él.

Como cineasta, Beetz también tiene la oportunidad de compartir su pasión con los demás. En varios documentales, capturó la navegación y sus propias experiencias en la Gran Wannsee. Esto ayuda a hacer que la fascinación de la navegación sea tangible para una audiencia amplia.

Aunque Christian Beetz pierde los viejos tiempos en los que el gran Wannsee fue intacto, todavía está agradecido por las nuevas experiencias que ha tenido a lo largo de los años. La navegación lo moldeó y le mostró que la vieja libertad se puede perder, pero las nuevas se pueden descubrir una y otra vez.

Fazit: Christian Beetz ha estado navegando en el Großer Wannsee en Berlín durante 25 años. Aunque pierde la vieja libertad, la navegación no ha perdido nada de su fascinación por él. Como cineasta, comparte su pasión con los demás y ayuda a que la fascinación de la navegación sea tangible.