Máquina de poesía en Anhalter Bahnhof: ¡los poemas del exilio inspiran!
Descubra cómo la máquina de poesía de Berlín combina historia y poesía: una experiencia popular en el centro de documentación de Anhalter Bahnhof.

Máquina de poesía en Anhalter Bahnhof: ¡los poemas del exilio inspiran!
Es muy popular la máquina de poesía del centro de documentación sobre huidas, expulsiones y reconciliaciones de Anhalter Bahnhof. como el Periódico de Berlín informó que los lunes por la tarde escasean las monedas de 50 céntimos. Incluso al comprar bebidas difícilmente se puede encontrar cambio en forma de monedas de 50 céntimos. Afortunadamente, un visitante finalmente encontró una pieza adecuada en el bolsillo de su abrigo para sacar un poema de la máquina de poesía del exilio.
La máquina distribuyó una caja de cartón azul con un folleto que contenía versos de Ilana Shmueli, una poeta judía de Chernivtsi. Shmueli, nacida el 7 de marzo de 1924 en Chernivtsi, es conocida por sus sensibles poemas. Sobrevivió al gueto y emigró a Jerusalén después de la guerra, donde murió en 2011.
La poeta y su obra.
Ilana Shmueli creció en una familia culturalmente rica; su padre era ingeniero y presidente del club de fútbol Chernivtsi Maccabi. Aprendió varios idiomas y asistió a una escuela yiddish durante la ocupación soviética de Bucovina. En 1941 vivió la guetización de los judíos, pero en 1944 ella y su familia lograron escapar a Palestina, donde estudió música y educación social.
Shmueli no sólo era un poeta talentoso, sino también activo en la sociedad israelí. Trabajó como educadora social, criminóloga y directora de formación para el Ministerio de Bienestar Social de Israel en Tel Aviv. Sus amistades con personalidades importantes como Oskar Kokoschka y Paul Celan moldearon su vida literaria. Después de su jubilación, comenzó a escribir poesía y a traducir las obras de Celan al hebreo.
Clasificación histórica y literaria.
Las obras de Ilana Shmueli abordan a menudo el tema de la pérdida y el hogar, como muestra el ejemplo de uno de sus poemas: “El hogar no tenía tierra / mi hogar me entrenó / para echar raíces en el viento”. Estas y otras publicaciones, incluidas "Un niño de buena familia. Chernivtsi 1924-1944" (2006) y "La vida en borrador. Poemas de la finca" (2012), son más que simples obras literarias. También son un testimonio de la historia judía del siglo XX, estrechamente ligada a la exclusión y la persecución.
En este contexto, es importante considerar la comparación entre la obra de Shmueli y el discurso social actual sobre el antisemitismo. También se pueden encontrar discusiones literarias sobre el tema en numerosos análisis y artículos publicados en el Consejo Central de Judíos ser llamado. Estas obras aumentan la conciencia pública sobre los problemas aún actuales del antisemitismo y son parte de un debate muy necesario sobre la tolerancia y la diversidad en la sociedad.
Los poemas de Ilana Shmueli no son sólo una expresión de experiencias personales, sino también un patrimonio cultural que vale la pena preservar y escuchar. Merecen la atención que merecen, especialmente en un momento en el que el trabajo de la memoria es más importante que nunca.