Escándalo de corrupción en Vivantes: investigaciones sobre irregularidades en la construcción de contratos
Escándalo de corrupción en Vivantes: investigaciones sobre irregularidades en la construcción de contratos
Un escándalo de corrupción en el grupo de la Clínica Berlín Vivantes causa un revuelo. La Junta de Supervisión ha decidido presentar una denuncia penal y encargar al fiscal público con la investigación. La sospecha ha existido desde el verano pasado, cuando un informe de silbato anónimo informó las irregularidades. Se encargó a un bufete de abogados que persigue las acusaciones. Ahora hay signos de violaciones graves en la asignación de contratos de construcción. Se dice que había una red de empleados de Vivantes y oficinas de planificación que otras compañías excluyeron de los proyectos de construcción. Los mecanismos de control en Vivantes parecen haber fallado y aún no se conoce la cantidad exacta de daño. El grupo clínico sufrió una pérdida de 72 millones de euros el año pasado y se encuentra en una situación financieramente difícil. Los miembros de la Cámara de Representantes fueron informados sobre el escándalo y esperaban Vivantes lo más rápido posible y las consecuencias del personal. Sin embargo, la atención médica de Berlín no debe verse afectada. La pregunta surge de cómo este escándalo afecta la atención al paciente y la confianza de los ciudadanos en el sistema de salud. Según un informe del Berliner Zeitung, el grupo clínico Vivantes está bajo investigación de la oficina del fiscal debido a las acusaciones de corrupción en la asignación de contratos de construcción. Desde el verano del año pasado, ha habido sospechas de corrupción en Vivantes, el grupo clínico estatal en Berlín. En ese momento, una fuente anónima había señalado las irregularidades en la asignación de contratos de construcción. La gerencia de Vivantes luego informó a la Junta de Supervisión y un bufete de abogados externo encargó a investigar las acusaciones. Después de un examen detallado, ahora se decidió presentar una denuncia penal ante el fiscal. Existe la sospecha de que una red de empleados y oficinas de planificación de Vivantes ha excluido a otras compañías de los proyectos de construcción mediante la desventaja de posibles competidores. La cantidad exacta de daño aún no está clara, pero debería ser una suma de tres millones de euros. El caso muestra que los mecanismos de control han fallado en Vivantes y que la asignación de órdenes de construcción no era correcta. Vivantes estaba cargado de una pérdida de 72 millones de euros el año pasado y ya está en una situación financieramente difícil. Queda por ver los efectos de este escándalo de corrupción en la atención al paciente y la confianza de los ciudadanos en el sistema de salud.