Protesta climática en Berlín: cancillería manchada de última generación con 'Olaf Lieb'.

Protesta climática en Berlín: cancillería manchada de última generación con 'Olaf Lieb'.

Como parte de sus protestas climáticas, el grupo "Last Generation" manchó la cancillería federal en Berlín con color naranja. Los activistas aplicaron el eslogan "Olaf se encuentra" en una pared blanca del edificio. Los oficiales de policía uniformados y las fuerzas de seguridad en pasos civiles y, a veces, intervinieron violentamente contra los activistas. Algunos fueron registrados para determinar sus datos personales más tarde. Un total de alrededor de 70 manifestantes se reunieron frente a la cancillería, muchos con pancartas en las que "Olaf se encuentra" o "Canciller de Lie Climate". El grupo critica al canciller Olaf Scholz (SPD) por afirmar que las medidas del gobierno para proteger contra la catástrofe climática son suficientes. Los activistas llaman a esto una mentira que amenazan la vida. El grupo ya había bloqueado las calles en el pasado y manchó miras como la puerta de Brandenburg y el ciclo mundial cerró en Alexanderplatz.

La acción de la "última generación" puede tener un impacto en la reputación de Berlín como centro político y muestra que las protestas climáticas en la ciudad tienen una gran presencia. Berlín es conocido por su población políticamente comprometida, que a menudo participa en manifestaciones y protestas. Los activistas usan la ciudad como una plataforma para llamar la atención sobre sus preocupaciones y exigir cambios políticos.

Es importante tener en cuenta que acciones violentas como manchar edificios públicos con color no solo pueden provocar crímenes, sino también dañar la reputación del movimiento de protesta. Por lo tanto, es de gran importancia que los activistas usen métodos no violentos para comunicar sus demandas y para que sus preocupaciones sean escuchadas.

Según un informe de www.maz-online.de, miembros de la última generación del grupo, la cancillería federal en Berlín manchó el color. Los oficiales de policía y las fuerzas de seguridad intervinieron en civiles y en parte con violencia física contra los activistas.