¿Paz o guerra? El cambio en los valores sociales en Alemania

¿Paz o guerra? El cambio en los valores sociales en Alemania
Hace 41 años, la encantadora cantante pop Nicole ganó la etapa del concurso de la canción de Eurovisión con su canción "A Little Peace". Una canción que sonaba como una broma para muchos: "Un poco de paz, un pequeño sueño, y que la gente no llora tan a menudo". ¡Pero los tiempos se han vuelto! Las reacciones irónicas de la banda de discoteca punk DAF, que contrarrestó con "A Little War", parecen casi proféticas hoy. Porque si bien las ligeras melodías de los últimos días se han desvanecido, la palabra "paz" es más que nunca con escepticismo.
En un mundo en el que la súplica por la paz se descarta como ingenua, las personas están divididas. Las voces que llaman que tenemos que defendernos, incluso sin atacantes, se están volviendo más fuertes. "Tiempos pesados": estas metáforas del sufrimiento, que el poeta Erich frió una vez formulado, parecen más actuales que nunca. Los informes no son menos inquietantes en los medios de comunicación. La industria de los armamentos florece en este temor que toma el país, y la política habla de una Alemania "lista para la guerra".
La masa se eleva por la paz
El jueves, impresionantes 30,000 personas se reunieron en Berlín para demostrar la paz. El mensaje fue clara y clara sobre lo transparente: "¡La paz no es una palabra de juramento!" Pero en medio de las llamadas después de la paz existe el riesgo de que una "guerra" se considere en algunos lugares como deseable. La euforia pasada ha terminado y el tono serio y serio reemplaza las melodías despreocupadas.
En la discusión política, el llamado es fuerte para desarrollar una actitud "realista" hacia la OTAN. Pero, ¿qué significa eso realmente? Mientras que los hombres jóvenes llaman a sus armas en los medios de comunicación: "¡Si peleo, entonces para Europa!" - La contradicción sigue siendo: ¿sigue siendo esta la voz de la razón o la realidad desesperada?
Una lucha entre esperanza y desesperación
En estos tiempos difíciles, cuando no hay más lados de la misma medalla para muchas "paz" y "guerra", surge la pregunta: ¿cuánta paz realmente necesitamos? ¿O tal vez ya no se trata de la paz, sino de la supervivencia en un mundo amenazante? Las manifestaciones en Berlín son un testimonio animado de la lucha entre esta esperanza de paz y el miedo profundamente arraigado a la guerra. ¡El acto de equilibrio se está volviendo más estrecho!