Un meteorito de Ribbeck: el cuerpo celestial de 4.500 millones de años revela secretos

Un meteorito de Ribbeck: el cuerpo celestial de 4.500 millones de años revela secretos

Un descubrimiento notable atrae la atención de la comunidad científica: un meteorito que se refería el 21 de enero de 2024, cerca de Berlín, podría proporcionar un conocimiento valioso sobre la historia temprana del sistema solar. Con la edad de alrededor de 4,5 mil millones de años y la rara clasificación como un aubrit, esto no solo ofrece información sobre los procesos geológicos del universo temprano, sino que también muestra la importancia de la ciencia ciudadana.

Antecedentes del evento meteoral

El meteorito entró en la atmósfera de la tierra como un pequeño asteroide, conocido como 2024 BX1 y creó un espectáculo impresionante en el cielo. Los fragmentos llamados meteoritos cayeron al suelo en Havelland, una región en el estado de Brandenburg. En los días siguientes, los científicos y coleccionistas buscaron los restos de este cuerpo celestial, mientras que la NASA advirtió sobre el evento.

La investigación y el olor del meteorito

Un equipo de investigación internacional, encabezado por el Instituto de Planetología de la Universidad de Münster, ahora ha hecho públicos los detalles esenciales sobre el meteorito. Los fragmentos llevan el nombre del sitio de "cinta" y tienen una propiedad química emocionante: huelen intensamente para el sulfuro de hidrógeno, un olor que recuerda a los huevos perezosos. Esta peculiaridad se debe a las reacciones químicas entre los minerales del meteorito y la humedad de la nieve y el descongelación.

El significado del hallazgo para la ciencia

El hecho de que el hallazgo del meteorito sea parte de la clase de aubrite extremadamente rara ha despertado un gran interés. Según el estudio, solo hay doce aubritas conocidas en todo el mundo. Estos meteoritos son particularmente ricos en magnesio y silicio. "Ribbeck" se destaca entre las Aubritas porque contiene una proporción inusualmente alta de campo tarde, un grupo de silicatos. Estas propiedades especiales podrían ayudar a comprender mejor los orígenes y el desarrollo del cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter.

Un desafío en la búsqueda

La búsqueda de las piezas de meteorito fue inicialmente difícil. Por lo general, los coleccionistas y los científicos buscan superficies oscuras, pero la mineralogía de las piezas de la cinta significó que muchas de las primeras búsquedas no tuvieron éxito. Solo cuando se obtuvo una nueva comprensión de la naturaleza mineralógica, los investigadores pudieron encontrar las piezas faltantes. Se rastrearon un total de 202 fragmentos con un peso total de 1.8 kilogramos.

Un signo de ciencia ciudadana

Este meteorito no solo sugirió el interés científico, sino que también demostró cuán importante es la ciencia ciudadana. Los coleccionistas voluntarios contribuyeron significativamente al descubrimiento al proponer el conjunto de búsqueda cambiado y proporcionar datos. Esta cooperación entre los científicos y el público podría revolucionar la forma en que se documentan y analizan los futuros hallazgos de meteoritos.

En general, el meteorito "Ribbeck" muestra cuánto sabemos sobre nuestro sistema solar y su desarrollo. Este descubrimiento podría ayudarnos a comprender cómo surgen objetos similares y qué papel jugó en la historia de nuestro planeta.