Los amigos olvidados de cuatro plemidos: cómo los perros han dado forma a las aceras de Berlín y por qué ganan nuestro respeto

Los amigos olvidados de cuatro plemidos: cómo los perros han dado forma a las aceras de Berlín y por qué ganan nuestro respeto
La historia de las aceras de Berlín está estrechamente vinculada a los cuatro amigos conmovidos que una vez poblaron las calles de la ciudad. En fotos históricas puedes ver perros, tirar de los carros de madera o proteger las granjas. De hecho, Berlín debe sus aceras pavimentadas a los perros.
A principios del siglo XIX, era cualquier cosa menos agradable explorar Berlín a pie. Las calles eran arenosas o blandas. El escritor francés Stendhal describió la ciudad como un desierto arenoso en el que te hundes en los tobillos. Los operadores del conocido establecimiento de Berlín "Lutter & Wegner" plantaron grandes losas de granito frente a su tienda para hacer acceso a sus invitados. Esto evitó que la arena fuera transportada a la barra de vinos.
Esta idea fue bien recibida y el rey Friedrich Wilhelm III. ordenado en 1825 que todos los senderos de Berlín deben estar pavimentados con piedras similares. Sin embargo, la pregunta era quién debería soportar los costos. Los propietarios se vieron obligados a ocuparse de los senderos frente a sus casas. Sin embargo, dado que no tenían ganas, decidieron un nuevo impuesto a los "perros de lujo" para cubrir los costos. Todos los amigos no trabajadores de cuatro leges se consideraban perros de lujo, mientras que los perros que tiran de carros o sirven como perros de reloj estaban exentos de impuestos. Curiosamente, los perros de caza también fueron clasificados como "perros de lujo", aunque muchos propietarios los tenían. Sin embargo, el magistrado de Berlín creía que un perro de caza sirve el placer de su dueño.
El "impuesto para perros" introducido en 1830 en realidad cubrió una gran parte del costo del pavimento de la acera. Por lo tanto, es posible que la serenidad de nuestros cuatro amigos lingidos hoy se remonten a sus antepasados al dejar su "escena del crimen", sin los cuales puede no haber caminos pavimentados en Berlín.
Es interesante ver cuán estrechamente están vinculadas la historia de los perros y las aceras de Berlín. Los perros jugaron un papel importante y dejaron sus rastros en el desarrollo de la ciudad. Incluso si tenemos que luchar con los legados de los perros hoy, no debemos olvidar que los animales merecen respeto. Hicieron a Berlín lo que es hoy: una ciudad con carreteras pavimentadas y aceras.